Me encontraba en un monólogo de sentidos cautivos en alguna parte cuando escuché:
-¡Si es que vives en tu mundo! Ensimismado... míralo
Pero fui yo quien la miró. Y por un segundo, perdido, como si ella fuera una desconocida. Pensé entonces que no le faltaba razón. No sólo yo, todos vivimos en nuestros propios mundos. Sólo una pequeña parte de lo que percibimos proviene de nuestros sentidos, de ese mundo objetivo, externo, real y común a todos. El resto, que es la mayor parte, es simplemente una invención (fundamentalmente inconsciente) de nuestro cerebro. Interpolaciones, silogismos, inferencias y demás mecanismos deductivo-interpretativos. Es casi seguro que todos esos procesos difieren en tí y en mí, así que vivimos en nuestros mundos, que bien podrían ser muy distintos y...
Foto: Birds Nightmare
(mickryan)
-¿Ves? lo estás haciendo de nuevo. Tienes la cabeza llena de pájaros.
Casi imperceptiblemente y en esas pocas palabras, su tono pasó, con cadencia prácticamente silábica, por el reproche, la incomprensión, la resignación y finalmente la pena.
Pero yo, entiéndanme, sólo sabía sonreirla.
-Lo sé. Llevo escuchando eso toda mi vida. Pero no te preocupes, un día de estos los sacaré y los enjaularé fuera de ella. Un día. Otro día.